Con la venia de la Presidencia;

Compañeras y compañeros Diputados:

Hablemos de los animales como seres sintientes, en efecto, de aquellos a los que nuestra Constitución Política reconoce y señala que deben recibir un trato digno y respetuoso.

A nivel internacional, la Declaración Universal de los Derechos de los Animales ha considerado que el reconocimiento por parte de los humanos sobre los derechos a la existencia de las otras especies de animales, constituye el fundamento de la coexistencia de las especies en el mundo

Asimismo, se establece que el respeto hacia los animales por el hombre está ligado al respeto de los hombres entre ellos mismos y que la educación debe enseñar, desde la infancia, a observar, comprender, respetar y amar a los animales.

Bajo esa tesitura, se establece que el hombre, como especie animal, no puede atribuirse el derecho de exterminar a los otros animales o de explotarlos, violando ese derecho, pues tiene la obligación de poner sus conocimientos al servicio de los animales.

No obstante, la valoración de los conflictos que se presentan en la actualidad, en relación con el bienestar animal, a partir de la tenencia de animales, conduce a la necesaria reflexión sobre ciertas prácticas comerciales, máxime si existe una considerable cantidad de empresas que se benefician de la existencia de los animales o mascotas.

Y es que el mercado de mascotas vale millones de pesos y se visualiza que todo irá en aumento. Se calcula que el mercado de estos animales es cercano a una cifra de 667.52 millones de pesos al año.

Sin embargo, es de advertir que, a nivel nacional y local, se han documentado diversos casos sobre maltrato y crueldad animal en los establecimientos mercantiles que se dedican a la venta de animales para mascotas, ello durante la exhibición para su posterior venta.

Como ejemplo se expone lo que publicó el diario Mileno el 24 de junio de 2015, en relación a que en Pachuca, integrantes de la Asociación Hidalguense para la Protección de los Animales, denunciaron, a través de videos que difundieron en redes sociales, tres casos de maltrato de especies en una de las sucursales de las tiendas de mascotas más conocidas en el país.

Asimismo, en el 2016 se dio a conocer otra noticia que impactó en el ámbito nacional sobre 126 perros de raza Chihuahua, los cuales fueron rescatados dado que presentaban signos de deshidratación, enfermedades respiratorias, de piel y ojos, así como alteraciones en su comportamiento por el estrés al que estuvieron sometidos, para su muy probable venta.

Por lo que hace a la Ciudad de México, en 2013 y 2014, a petición de la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal, y de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México (PAOT), con apoyo de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México, evaluó las condiciones de operación de 54 tiendas de mascotas de la Ciudad de México pertenecientes a las principales cadenas que se dedican a este giro.

Dicha investigación concluyó que en todos los establecimientos se violaban distintas disposiciones de la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, faltas entre las que destacan la venta de animales enfermos, el hacinamiento con fines de exhibición, la falta de higiene, la falta de atención veterinaria, el maltrato físico y la falta de certificación de las condiciones de salud en las que se venden las mascotas.

Por lo anteriormente expuesto, el Grupo Parlamentario del Partido Verde en este Honorable Congreso, consciente de la problemática de la falta de bienestar animal en dichos establecimientos, propone establecer que en la venta de animales como mascotas o animales de compañía se privilegie la que sea a través de medios remotos o mediante la utilización de herramientas tecnológicas.

Esto con la intención de evitar el contacto físico directo entre el animal y el público interesado en su adquisición, con la finalidad de impedir cualquier tipo de maltrato que ponga en peligro la seguridad y vida de los animales.

Asimismo, se propone que los establecimientos mercantiles dedicados a la venta de animales, garanticen su protección y un trato digno y respetuoso, a efecto de evitar el maltrato y crueldad, asegurando que las instalaciones dónde se encuentren previamente a su venta, cuenten con áreas e infraestructura necesaria para su manejo.

Y, finalmente, buscamos establecer que en estos mismos establecimientos, se presten sin costo alguno por lo menos dos espacios físicos y en su publicación por medios remotos o mediante la utilización de herramientas tecnológicas para la exhibición de animales en adopción.

Creo que estamos ante un reto muy grande, pues la responsabilidad que nos dejó la reciente aprobación de nuestra Constitución en materia de bienestar animal, nos obliga a actuar con mucha responsabilidad como la especie dominante en el planeta.

Y también creo que por eso mismo no fallaremos en esta noble misión.

Por su amable atención, muchas gracias.

Es cuánto.

PARTIDO VERDE