Con su venia señor presidente:

Hoy toca a esta Soberanía cumplir con un mandato constitucional, ineludible y de responsabilidad política, elegir a un diputado constituyente para la asamblea política que redactará la nueva Constitución de la Ciudad de México.

Es un mandato constitucional, legal, por lo que  es responsabilidad de esta Cámara de Diputados nombrar e integrar plenamente al órgano constituyente que dotara de una carta constitucional a la Ciudad de México.

Nosotros como legisladores, al ser quienes hacemos las leyes debemos ser el primer baluarte de su cumplimiento. Se trata de una responsabilidad constitucional, no se trata de un capricho político, sino de que el órgano constituyente responsable de la nueva Constitución quede debidamente integrado, y que haya un expresión política que origine una norma fundante, ante todo, legitimada por los órganos políticamente constituidos, como lo es esta Cámara de Diputados.

El espacio que falta por ocuparse debe llenarse de acuerdo al propio procedimiento que estableció la Constitución, que da a esta Cámara 14 espacios. Los vacíos que unos dejan otros los habrán de llenar, esa es una regla de vida y esa debiera ser una enseñanza para quienes por capricho tomaron esa decisión.

No debe confundirse el derecho a discernir con la falta de cumplimiento de las reglas democráticas, que ha dictado ya la mayoría.

Las minorías deben aprender a aprovechar los espacios y momentos que les da el juego político, pero de ninguna manera podemos aceptar la inacción o congelamiento de un proceso legal por voluntad de una sola expresión política.

Los argumentos de las minorías deben también, ser escuchados. Sin embargo. Una vez que hay un respaldo mayoritario en la toma de una decisión esta debe ser acatada por todos, así funcionan las democracias.

Aquí nacen las leyes, y somos los primeros obligados a cumplirlas, no votar una ley, no nos da derecho a desacatarla o a generar condiciones para su incumplimiento.

Es por ello, que hoy nuestra responsabilidad y deber político, se dirige a procesar la designación del legislador representante de la Cámara de Diputados que habrá de completar la integración de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.

La discusión en este espacio se gana con ideas, argumentos y votos, siempre en cumplimiento a lo que marca la ley, de ningún modo con la cerrazón, el capricho o la renuencia a participar.

Recalco que la protesta y la inconformidad política se deben manifestar y expresar a través de ideas y argumentos, la opción no puede ser el vacío político o la cerrazón a que un proceso político siga su curso.

Así que pido su voto a favor del nombramiento, como un acto de responsabilidad, legalidad y congruencia con lo que esta Soberanía ha dictado, que va en el sentido de integrar oportunamente el órgano constituyente. Ya tendremos oportunidad de exigir una rendición de cuentas a los representantes de esta Cámara sobre su labor en el Constituyente de la Ciudad de México.

En el Partido Verde consideramos que por ser la cuarta fuerza política en esta Cámara y ostentar una representación popular en la Ciudad de México era legitimo aspirar a ocupar un segundo espacio en el Constituyente, no obstante ello, nuestro voto será a favor porque es una decisión por la legalidad.

Demos las condiciones de que sea un proceso ordenado, planeado y de diálogo político, a la Cámara de Diputados le corresponde que dicho proceso se integre y corra por los canales institucionales establecidos.

Depositamos una gran encomienda en la Diputada que hoy habremos de designar, María Gloria Hernández Madrid, bajo un mandato imperativo y de rendición de cuentas, que habremos de vigilar con respeto y equilibrio en la labor que habrá de desarrollar en la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.

Deseamos a ella mucho éxito en esta función.

Muchas gracias.