Con la venía de la presidencia,

Las elecciones representan la piedra angular sobre la cual se funda la democracia contemporánea. En los sistemas democráticos éstas son entendidas como procesos para la toma de decisiones colectivas en los cuales se eligen representantes y gobernantes en quienes la ciudadanía deposita la responsabilidad y el poder de decidir en nombre de la comunidad.

Por este motivo, resulta fundamental que los procesos electorales se desarrollen en un clima de normalidad democrática y civilidad política para que estos, sin importar el partido que resulte vencedor, cumplan con su función.

El calendario electoral para el 2022 contempla la celebración en nuestro país de elecciones en seis entidades federativas el próximo domingo, 5 de junio, en las cuales se renovarán seis gubernaturas, además de 25 diputaciones locales en Quintana Roo y 39 presidencias municipales en Durango.

Por lo anterior, y en el contexto de la ardua competencia política, en el Grupo Parlamentario del Partido Verde, creemos prudente realizar un exhorto a todos los involucrados en la jornada electoral del 5 de junio para que ésta se realice sin ningún inconveniente, especialmente a los titulares de los poderes ejecutivos en donde se llevarán a cabo los comicios para que las y los ciudadanos puedan elegir libremente a sus gobernantes y representantes populares.

Aquí se ha hablado ya de los casos de intervencionismo abierto y flagrante de los actuales gobiernos estatales y locales en entidades como Tamaulipas y Aguascalientes buscando influir en la decisión de las y los electores, para lo cual han echado mano de las peores prácticas del pasado, incluida la utilización facciosa de la justicia.

Se nota que están muy nerviosos porque el pueblo está respaldando a las y los candidatos de la Cuarta Transformación pues ya está harto de los malos gobiernos.

Uno de estos casos de mal gobierno es el desempeño como alcaldesa de Puerto Morelos de la actual candidata a gobernadora del estado de Quintana Roo postulada por el PAN y el PRD.

Creemos que es importante que cualquier persona que busque ocupar un cargo público tenga no sólo un proyecto para generar desarrollo y atender con eficiencia y eficacia las demandas de la población, sino que su trayectoria sea ejemplar y que compruebe haberse conducido con honestidad y rectitud.

Hoy se ha evidenciado que la administración municipal de la candidata de la Coalición "Va por Quintana Roo", traicionó la confianza de quienes la eligieron, pues utilizó el poder público No para servir al pueblo, sino para servirse de él.

No se trata de acusaciones sin fundamento, sino de acciones que dejaron literalmente en quiebra la hacienda municipal de Puerto Morelos.

Diversos medios de comunicación han advertido que la actual situación financiera del municipio, se debe a los contratos que realizó la anterior administración municipal, encabezada por la actual candidata a gobernadora del estado por el PAN y el PRD.

Hablamos de una afectación a las finanzas municipales por un fraude de más de 830 millones de pesos, correspondientes a dos contratos, uno para remodelar el Palacio de Gobierno y otro para mejorar el alumbrado público, los cuales comprometen casi la mitad de las participaciones de Puerto Morelos por los próximos 20 años.

El Congreso del estado había autorizado un monto de 60 millones de pesos para la remodelación del Palacio de Gobierno y de 45 millones para el alumbrado público, no obstante, la candidata de "Va por Quintana Roo" asignó, sin autorización del cabildo, contratos por 389 y 442 millones de pesos, respectivamente, en los cuales se encuentra involucrada una empresa de su familia.

Son estos casos de corrupción y de malos manejos de los que ya está cansado el pueblo y por eso las y los candidatos de la Cuarta Transformación van a ganar los comicios este 5 de junio, por ahí dicen que ya nos vamos, no hombre, si vamos llegando.

Es cuanto, muchas gracias.